Mert sigue obsesionado con hallar el paradero del hombre que le arruinó su infancia. Además, Celal somete a sus hombres a una dura lección con terribles consecuencias para que no olviden a quién le deben lealtad y obediencia. Por otro lado, aunque Sarp y Melek siguen distanciándose cada vez más, él decide hacerle una petición.